La Peregrinación de Aquisgrán

Eröffnungsvesper Kleid Mariens (c) Bistum Aachen

Desde hace más de 660 años, miles de personas peregrinan a Aquisgrán para venerar las cuatro reliquias que atesora la Catedral de Aquisgrán desde los tiempos de Carlomagno. Según la historia, el emperador recibió las reliquias de Jerusalén como regalo alrededor del año 800 d.C. Desde 1349, las reliquias se muestran cada siete años a los creyentes de Europa y de todo el mundo. Para ello, se extraen del relicario dorado de la Virgen María de la Catedral de Aquisgrán durante un período de diez días.

Se trata de cuatro antiguas piezas de tela identificadas como:

  • el vestido que llevaba la Virgen María en la noche en que nació Jesús
  • los pañales de Jesús, con los cuales María envolvió al niño
  • la tela donde yació la cabeza de Juan el Bautista tras su decapitación
  • el lienzo que cubrió a Jesús en la cruz

Para muchos cristianos, la peregrinación ha sido siempre una oportunidad para volver a vivir la fe y la experiencia de comunidad con otros creyentes. Las cuatro reliquias de Aquisgrán simbolizan la redención a través de Jesucristo. Para los peregrinos que acuden a Aquisgrán, la cuestión de la autenticidad de las reliquias nunca ha sido importante.

En 2021, más de 100.000 peregrinos volverán a emprender el camino a Aquisgrán como camino hacia la fe en comunión con otros creyentes, una experiencia plena a la que contribuirán las misas en la catedral y en la plaza Katschhof, así como el extenso programa de actividades.

La Peregrinación de Aquisgrán 2021 lleva el lema «¿Quién decís que soy yo?» (Mt 16,15). Es la pregunta, dirigida a todos los cristianos, de cómo vemos a Jesús. Pero no se trata solo de la imagen de Cristo, sino también de cómo las personas hoy en día desean ser vistas y cómo se presentan ante los demás.

Le pèlerinage d’Aix-la-Chapelle 2021 aura pour devise « Pour vous, qui suis-je ? » (Mt 16, 15). C’est la question que tous les chrétiens sont invités à se poser : qui est Jésus pour moi ? Mais ce n’est pas seulement la figure du Christ qui sera au centre ; nous nous pencherons aussi sur la question de savoir comment l’homme de ce temps souhaite être perçu et comment il se présente aux autres.